Los Trastornos de la Conducta Alimentaria se conforman por un conjunto de síntomas que afectan al individuo de forma integral: biológica, cognitiva, social y emocionalmente.
Es importante saber que estos trastornos son una enfermedad, quienes los padecen pierden el poder de controlar la situación y requieren de apoyo profesional para superarlo.
Las alteraciones en los hábitos de alimentación se deben principalmente a niveles altos de ansiedad, los cuales responden a situaciones significativas que amenazan a la persona, ya sea de forma directa o porque así lo perciben. La conducta alimentaria se vuelve el síntoma de estos conflictos.
Los TCA se clasifican en tres tipos:
- Anorexia
- Bulimia
- Trastorno por atracón (comedores compulsivos)
Anorexia
Se caracteriza por la falta de alimento durante largos periodos con la intención de
perder peso. Quien padece este trastorno desarrolla distorsión de la imagen
corporal, lo que causa verse gordo a pesar de estar delgado. Hay dos tipos de
anorexia, la restrictiva, en la que dejan de comer, y la purgante en la que se
provocan el vómito.
Bulimia
Se caracteriza por presentar vómito después de comer. En este caso, el vómito
responde al sentimiento de culpa por haber comido y el deseo de tener un cuerpo
delgado. Estos pacientes llegan a utilizar laxantes para compensar el atracón.
También hay bulimia purgativa (vómitos) y no purgativa, en la que la persona
busca compensar haciendo mucho ejercicio o dietas extremas.
Trastorno por atracón
Se manifiesta por un descontrol en la ingesta de alimentos, quienes lo padecen
presentan episodios de atracones pero no buscan compensarlo. En este trastorno,
a diferencia de los otros, la culpa y la ansiedad que sienten la calman con un
nuevo atracón.
Si identificas algunas de estas características, es importante que reflexiones sobre
tus hábitos y la forma en que manejas tus emociones. Recuerda que consultar a
un experto es la mejor forma de prevenir.
Psic. Adriana Guerra
TW @PSIGUERRA